El banquete estaba servido, casi al alcance de la mano. Había variedad de gustos y una previa que prometía más de lo que finalmente sucedió. Y claro, cómo no va a entusiasmar una velada donde se ven las caras el campeón y el que se quedó con las ganas en el Apertura. Más, sabiendo que el Taladro ponía en la mesa su pasaje a la cima. Pero, sin embargo, lo curioso es que ni Newell's ni el Banfield A comieron de ese manjar. Es más, se lo tiraron por la cabeza. Aunque la Lepra terminó Gordo y satisfecho gracias a Cristian Núñez, quien no sólo la embocó sino que le cambió la cara a un equipo que estaba en el limbo. Buen provecho...
La fricción se apoderó del atardecer y fue más fuerte que el buen pie. Más parecido a un potrero, de esos que adornaron Rosario hace algunos años, que a un juego entre dos equipos que fueron sensación el torneo pasado. Paradójicamente, la sensación en el Marcelo Bielsa era que la puerta estaba abierta pero que ninguno tenía con qué romper el hielo. Porque pese a que Newell's dirigió la batuta, murió en los pelotazos para Boghossian. Y porque Banfield no fue Banfield, ni siquiera una mera imitación de esa marca resgistrada.
El desconcierto de Sánches Prette y la (casi) nula coordinación con Formica fortalecieron un medio deslucido del Taladro, que casi celebró con un tiro de James Rodríguez que Peratta mandó al córner. En contrapartida, Achucarro pegó su tiro en el travesaño. Eso sí, no se animaron a pisar el área. Hasta que...
Sensini recurrió a él, a ese chaqueño que llegó desde Boca Unidos y que aún reza en el banco con 13 partidos (y tres goles). Cristian Núñez entró por el 17 y se paró en el punto penal. De movida tuvo dos claritas, aunque falló. Pero la tercera fue la vencida: giró en el área ante la marca de López y la cruzó para festejar con locura, desesperación, si se quiere, por no ganar hace mucho en casa. Casi la misma con la cual gritó medio Rosario el segundo de Boghossian tras pase de Núñez. Así, la Lepra se cobró una pequeña revancha y ni siquiera el 2-1 de Ramírez pudo nublar el triunfo de Núñez Old Boys, señores.
Rosario (corresponsal).